¿Os hemos dicho que el corto transcurre en 1993?Estamos trabajando con el señor Jesús Cristo (el hombre del arte) para adquirir materiales varios de los 90, como eso que hay en la imagen superior.
Antes todo era un poquito más grotesco, pero por cristo que preferimos los walkman de medio kilo antes que un ipod de mierda. Si no puedes girar la cara no vale la pena. Además, entre descubrir los coños en una revista que te dejó ese compañero de clase que fumaba y buscarlos en el puto Google hay un puto mundo de diferencia. Es mejor hacerse mil preguntas que tener mil respuestas.
En definitiva, como crecimos en los 90 no podemos entender que alguien pueda hacerlo en el 2000, en todo caso, la historia que contaríamos sería un poco distinta, ya sabéis, peor.
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